20 junio 2010

El TRI y el falso nacionalismo…

Hace unos días hablaba con un amigo sobre las expectativas de la selección mexicana de fútbol en el mundial de Sudáfrica. Después de intercambiar opiniones y cuando los ánimos se estaban alterando, él me dijo que “Bueno, al final no importa si no gana la copa o si pierde en cuartos o si no pasa de octavos… lo que importa es que es México”.
Es México.Car…jo!! por supuesto que No es México. Es solo una selección de jugadores mexicanos que hizo un entrenador para representar a México en el mundial. Un equipo de fútbol no hace a un País por mucho que nos lo repitan los comentaristas deportivos de moda o los promocionales de la televisión o los mensajes en facebook o las cadenas de correo electrónico, México no es un equipo de fútbol.
“No es que un equipo haga a un país, sino que cuando juega nos une como país”, me contestó.
Vamos a ver:

  1. Más de la mitad de los mexicanos vive en la pobreza y no tiene acceso a los servicios básicos.
  2. Más del 90 % de los delitos que se denuncian nunca se resuelven.
  3. En México ya no es noticia una muerte violenta sino el día en que nadie muere de esta forma.
  4. México es el país con mayor número de niños obesos.
  5. Tenemos un sistema educativo que es de los peores del mundo.
  6. Los niveles de corrupción son superados sólo por países dictatoriales.


Convivimos todos los días con todo esto y a nosotros lo que nos une es un puto partido de fútbol. Me lleva la chin… Nuestro país se puede estar hundiendo, nosotros podemos estar completamente inconformes con nuestros gobernantes y forma de vida y lo que nos une es un partido de fútbol.
Ahí les dejo este extracto de artículo, ojalá lo puedan leer completo.


Quiénes ganan cuando gana el Tri
Juan Villoro
¿Una victoria mundialista es sólo eso? Imposible de encapsular en el rectángulo verde, el escritor Juan Villoro escudriña en el más allá y entreteje un rojizo país con las taquicardias futboleras que genera una selección nacional. Al fin y al cabo, como dice el cronista, mientras la gente celebra, las ametralladoras se recargan
MÉXICO, D.F., 19 de junio (Proceso).- El jueves 17 de junio dos cuerpos fueron hallados en el kilómetro 89 de la autopista México-Cuernavaca. Habían sido maniatados con cinta aislante y tenían los ojos vendados. No lejos de ahí apareció una narcomanta del Cártel Pacífico Sur deslindándose de otros homicidios: “Nosotros no matamos inocentes”. En Ciudad Juárez, grupos armados ultimaron a 12 personas; una de ellas cayó frente a las oficinas del gobierno del estado. La fachada fue alcanzada por las balas. En esa misma ciudad, se detuvo a una banda de secuestradores, Los Rojas. Uno de sus miembros es policía municipal. Cinco personas murieron en tres balaceras distintas ocurridas en Durango. En la carretera La Piedad-Zamora fue acribillado un hombre. El cadáver tenía un mensaje firmado por el cártel de La Familia: “Éste era nuestro, pero es lo que va a pasarle a todos los bandidos”.
Además, ese día México le ganó a Francia.
¿Quién triunfa cuando triunfa la selección? La pregunta debería ser innecesaria. Por desgracia, no lo es. El presidente Felipe Calderón, la campaña de Televisa Iniciativa México y la desbocada propaganda que asocia los más diversos productos con el alma nacional, consideran que el Mundial sirve para negar la realidad. Mientras la gente celebra, las ametralladoras se recargan.
Enrique Vila-Matas tomó dos frases del diario de Franz Kafka, escritas el 2 de agosto de 1914, y las unió de esta manera: “Alemania ha declarado la guerra a Rusia. Por la tarde, fui a nadar”. Las turbulencias de la historia coexisten con la vida privada. Tenemos derecho a celebrar el merecido triunfo de la selección (entre otras cosas porque no sabemos cuándo llegará otro). Lo extraño es que el gozo íntimo, la patria idéntica a su “espejo diario” que quiso López Velarde, repercuta en la estratósfera de los negocios multinacionales. El jueves 17 los empleados de Banamex llevaban puestas camisetas de la selección. ¿Significaba eso que harían descuentos solidarios en las comisiones que cobran a los cuentahabientes? Por supuesto que no. El mensaje era otro: si gana la selección, gana este banco, es decir, Citygroup Inc., es decir, unos pálidos señores que no hablan español. ¿Sabrá el CEO de ese megaconsorcio quién es el Chicharito?
Mixtificación financiera: una voz que parece salida del Concilio del Vaticano pronuncia el credo litúrgico de Banamex, el banco extranjero que “sí cree” en Torrado, Cuauhtémoc y los otros.
Una lógica perversa define el apoyo oficial y comercial al Tri. Javier Aguirre se lo confirmó a la revista Expansión: “Te dicen que hagas eso. A mí no me pusieron una pistola antes de firmar. Yo no soy actor, pero vienen y te dicen: ‘La camiseta quiere un eslogan. Dilo. Eso me dicen: ‘Televisa quiere un eslogan. Dilo’. Es así. Yo podría decir que no, pero ya no sería técnico de la selección. Está clarísimo”. Rehén fuera de la cancha, Aguirre ha jurado que no lo es dentro de ella.
Extracto de la crónica publicada en la edición 1755 de la revista Proceso, ya en circulación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario